El cuello es una zona de unión entre el torax y la cabeza. 

Por ella discurren abundantes estructuras muy importantes, como son parte del aparato digestivo y del aparato respiratorio.

Pasan arterias que, como la arteria carótida ascienden la sangre a la cabeza o la vena yugular interna que recoge la sangre de la cabeza para transportarla al corazón. 

Se localizan abundantes ganglios linfáticos, punto de confluencia de patología tumoral, así como estructuras como las glándulas tiroides, paratiroides y salivales.
Por ello en el cuello puede asentarse abundantes enfermedades, como tumores malignos de vía aerodigestiva superior, tumores de tiroides o salivales y ganglios linfáticos producidos por drenaje de tumores en otras localizaciones.
También podemos encontrar lesiones benignas como ciertos tumores benignos o quistes cervicales, muchos de ellos de origen congénitos y a veces diagnosticados en la infancia.
Resulta clave el conocimiento de la anatomía y patología de esta importante región anatómica para poder afrontar las enfermedades que podemos encontrar aquí.