La voz es una característica específica de la especie humana que lleva implícita la capacidad de comunicación entre personas o incluso a otras especies o a máquinas mediante los modernos sistemas de interpretación electrónica de voz humana.

Por ello resulta muy importante para el ser humano la correcta función de su voz, que le permite mejorar su comunicación.

Para que se produzca la voz son imprescindibles varios elementos:

-       Soplo de aire a presión procedente de los pulmones.

-       Unas estructuras de vibración, que corresponden a las cuerdas vocales de la laringe, que vibran al paso del soplo de aire pulmonar. Esta vibración posteriormente será modulada en otras zonas.

-       Los formantes de la voz permiten modular y articular el sonido producido por la vibración mecánica en las cuerdas vocales para producir el lenguaje articulado según las características que todos conocemos.

-       La regulación neurológica de este proceso se produce gracias al sistema nervioso central que controla la coordinación de estas estructuras en sus diversas funciones así como la generación del mensaje que deseamos transmitir finalmente como objeto final de la comunicación.

-       Los impulsos de este sistema nervioso central se dirigen a las diversas estructuras antes mencionadas gracias a nervios periféricos que conducen los impulsos a los órganos efectores.

Todo este apasionante proceso se describirá en otras secciones en los aspectos normales y patológicos.