¿Que es la Otitis Media Aguda?
Una Otitis Media Aguda (OMA) es un proceso infeccioso del oído que se caracteriza por una infección aguda del oído medio y afecta al mucoperiostio del oído (la mucosa que recubre al hueso de la caja del tímpano) con derrame en el oído medio de un contenido, que puede iniciarse como contenido mucoide procedente de una otitis seromucosa y que tras su infección por bacterias procedente de la nariz y nasofaringe a través de la trompa de se transforma en líquido purulento o mucopurulento que se acumula detrás la membrana timpánica, causando inicialmente su abombamiento, con posterior rotura y perforación que permite la salida de dicho contenido para en un último tiempo cerrarse la perforación (en lo que se denomina restitutuo ad integrum).
Los gérmenes más frecuentemente encontrados son el Streptococcus pneumonieae (30-35 %), Haemophilus. influenzae (25-40 %), Streptococcus pyogenes (3-10 %), Staphilococcus aureus (1-3 %) o Moraxella catharralis (1 %). En un número no desdeñable de casos el cultivo puede ser estéril en relación con la toma de antibióticos, hecho muy común en la práctica clínica.
La vacunación frente al neumococo reduce la incidencia de este germen y es previsible que esta reducción sea más llamativa en los próximos años.
¿Que síntomas tiene la Otitis Media Aguda?
Los
síntomas son más llamativos que en la otitis serosa, iniciándose
generalmente tras un cuadro catarral vírico de vías altas que tras un periodo
corto comienza con sensación de taponamiento que deja paso a otalgia intensa
creciente con carácter pulsátil a causa del aumento de presión de la caja
timpánica, lo que se manifiesta como un enrojecimiento e hipervascularización
seguido de abombamiento de la membrana timpánica en la otoscopia. Suele
asociar fiebre con mal estado general, irritabilidad y anorexia del niño que pierde
el apetito.
Durante la
evolución se observa un aparente agrietamiento del epitelio externo de la
membrana timpánica, que se debilita hasta perforarse con la salida de
contenido purulento o hemático. Esta perforación y drenaje espontaneo
timpánico asocia mejora inmediata de los síntomas dolorosos, si bien el
taponamiento va cediendo progresivamente y la hipoacusia se puede mantener
hasta el cierre espontaneo de la membrana timpánica, con retorno a la
normalidad, incluso semanas después.
En lactantes y menores de 3 años presentan tendencia al llanto, insomnio e irritabilidad, incluso vómitos y diarrea, con fiebre más elevada que en niños más mayores, donde la clínica es más moderada.
El mecanismo de producción de la otitis media serosa, origen habitual de la otitis media aguda se relaciona con diferente estructura y función de la trompa de Eustaquio en el niño, así como procesos inflamatorios locales de la región nasofaríngea, de la que destacan las alteraciones de las adenoides o vegetaciones adenoideas.
Como variedades clínicas de interés se mencionan, además de la otitis media aguda típica descrita previamente los siguientes:
• Otitis media recurrente; denominada así cuando presenta 3 o más episodios de otitis media aguda en 6 meses o 4 en un año, separados entre sí por al menos 7 días.
• Otitis media persistente: en la que se presenta un empeoramiento de la clínica cuando no se han sucedido 7 días tras el fin del tratamiento, generalmente por el mismo germen.
• Otitis media aguda sobre oído perforado: cuando existe una solución de continuidad de la membrana timpánica, sea por presencia de drenaje transtimpánico o por perforación previa. Su flora difiere pues el origen puede ser a través del conducto auditivo, con presencia de Pseudomona aeruginosa, enterobacterias y Staphylococcus aureus.
¿Como se diagnostica la Otitis Media Aguda?
El diagnóstico se establece por la clínica y en la otoscopia se diferencian varias fases:
• En primer lugar, una
otitis media serosa, ya descrita, en un niño con un cuadro catarral de vías
altas.
• Enrojecimiento timpánico, comenzando con vascularización del hilio en el mango del martillo. Podemos encontrar enturbiamiento del líquido visualizado trasntimpánico.
• El enrojecimiento se hace más difuso pudiéndose concentrar en alguna zona, sobre todo en triángulo anteroinferior.
• El tímpano se abomba por la presión de la acumulación de supuración intratimpánico.
• El epitelio del tímpano se agrieta con imagen empedrada en piel de cocodrilo para finalmente perforarse y drenar contenido purulento.
• En la fase de resolución el tímpano mantiene una perforación que tiende a cerrar progresivamente en un par de semanas para retornar a la normalidad.
• El tímpano se abomba por la presión de la acumulación de supuración intratimpánico.
• El epitelio del tímpano se agrieta con imagen empedrada en piel de cocodrilo para finalmente perforarse y drenar contenido purulento.
• En la fase de resolución el tímpano mantiene una perforación que tiende a cerrar progresivamente en un par de semanas para retornar a la normalidad.
¿Como se trata la Otitis Media Aguda?
El tratamiento de la otitis media aguda es controvertido, de forma que en muchos niños existe una mejoría espontanea sin precisar el empleo de antibióticos, que por otra parte son eficaces para evitar complicaciones en caso de factores de riesgo y en algunos casos acelerar la mejoría.
Desde un aspecto epidemiológico, el uso excesivo de antibióticos (de lo que el tratamiento de la otitis media aguda en las consultas de Pediatría es a veces la norma) incrementa las resistencias de gérmenes patógenos.
Por ello, de acuerdo con las guías internacionales se admite:
· Otitis probable en menor de 2 años o evidente en mayor de 2 años, con forma clínica leve sin factores de riesgo:
· Tratamiento sintomático y control y si a las 48 horas persisten los síntomas uso de amoxicilina o amoxicilina-clavulánico si no hay respuesta, pudiendo realizar miringocentesis y DTT si no mejora.
· Otitis media evidente en menor de 2 años:
· Puede Iniciar tratamiento antibiótico con amoxicilina, con amoxicilina-clavulánico en ausencia de respuesta pudiendo realizar si no mejora miringocentesis y DTT.
· En caso de otitis evidente con criterios de gravedad o mal pronóstico:
· Iniciar con amoxicilina-clavulánico (con ingreso en menor de 2 años) pasando a emplear ceftriaxona si no hay mejora llegando si es preciso a una miringocentesis y DTT.
· En alergia a betalactámicos se puede usar cefuroxima (si no hay datos de reacción anafiláctica) pero en caso de reacción anafiláctica se emplean macrólidos.
· En casos de otorrea se elige el empleo de antibióticos tópicos, sobre todo ciprofloxacino tópico que no aporta ototoxicidad, o polimixina B en pautas cortas.
La profilaxis vacunal frente al neumococo reduce la incidencia de otitis, pero su efectividad es menor que frente a infecciones pulmonares. Otras vacunas o pautas antibióticas prolongadas a dosis bajas se han propuesto con escasa evidencia de mejoría.