CONSECUENCIAS DE LA RONCOPATIA Y DEL SAOS

Cuando se producen las apneas se activa el sistema nervioso simpático, aumenta el estress oxidativo, se activan mediadores de la inflamación aumentando citoquinas como ciertas prostaglandinas, la IL-6 o el  TNF-a, se altera la agregación plaquetaria y la viscosidad sanguínea, se alteran los ritmos circadianos modificándose la liberación hormonal en el sistema hipotálamo-hipofisario, así como en el sistema suprarrenal, tiroideo o pancreático. Todo ello causa alteración en la regulación metabólica.

Finalmente repercute igualmente en alteraciones cardiovasculares, con mayor frecuencia de hipertensión arterial, arritmias cardiacas, cardiopatía isquémica e infarto de miocardio, hipertensión pulmonar, accidentes cerebrovasculares. Es común la alteración en la libido, con repercusión en la vida de pareja.

La desestructuración del sueño, con aumento de las fases I y II del sueño, sin llegar a fase III o REM causa alteraciones neurológicas, con falta de concentración, pérdida de memoria, reducción del descanso nocturno con agotamiento físico y mental y tendencia a la hipersomnia, con mayor adormecimiento que hace que el paciente llegue a dormirse incluso en el trabajo o situaciones de riesgo.