DIAGNOSTICO DE LA RONCOPATIA Y DEL SAOS

El diagnóstico, como muchas cosas en Medicina se basa en la sospecha.

La presencia de la triada clásica de Ronquido intenso, con pausas de apnea e hipersomnia orientan de forma clara al diagnóstico.

Se pueden apoyar en algunas herramientas diagnósticas mas o menos complejas, como son:

-       Datos antropométricos generales: Se valoran peso, talla, distribución de grasa corporal. Sabemos que es mas común en pacientes obesos, por lo que se valorarán estos datos y se calculará el Indice de Masa Corporal (IMC o BMI), que es la relación entre el peso y la talla corporal.

IMC = Peso (kg) / altura (m)2


Este IMC nos da una cifra que nos orienta sobre la idoneidad del peso del sujeto. 

Los datos de normalidad en el peso los determinamos, en la población general con IMC alrrededor de 20, con sobrepeso a partir de 25 y obesidad a partir de 30, de forma general, si bien no es el único parámetro ni forma de determinar el estado nutricional de los pacientes.

No obstante es una herramienta útil y práctica así como facil de determinar sobre el estado de obesidad de los pacientes. A continuación incluimos una calculadora de índice de masa corporal.

No solo se determina el peso y talla, se evaluará la tensión arterial, pulso, saturación de oxígeno en sangre, respiración y otros aspectos relacionados con la ventilación y oxigenación.

-       Anamnesis: Se realizará en el paciente y en su entorno familiar, con características sobre su sueño, a veces mas útil preguntar a la pareja sobre estos datos, así como sobre hábitos dietéticos y consumo de tóxicos o de fármacos que pueden tener influencia sobre las características del sueño, como ciertos hipnóticos o psicofármacos.

-       Indice o Escala de Somnolencia de Epworth. Se trata una escala semicuantitativa que permite hacer una estimación de la hipersomnia diurna del paciente ante su respuesta sobre una serie de momentos del día y su aumento de sueño en los mismos.

Se pregunta al sujeto sobre su percepción sobre la posibilidad y frecuencia de quedarse dormido en ocho situaciones de la vida cotidiana. El sujeto contestará acerca de la frecuencia (o probabilidad) de quedarse dormido/a en ocho situaciones que pueden ser comunes en la población con un valor entre 0 y 3, siendo 0 "Nunca se queda dormido" y 3 "Muy probablemente se quede dormido". Se suma el valor de todas las respuestas y se obtiene un resultado, que si se encuentra entre 0 y 9 es considerado normal; entre 11 y 15 nos indica la posibilidad de apnea del sueño leve a moderada, entre 16 y 24 nos indica la posibilidad de una apnea del sueño severa o narcolepsia. En general, cuando la cifra se sitúa entre 10 y 24 indica que se deberá valorar, con el resto de la historia clínica y referir el paciente a un especialista. 

Incluimos un acceso a un calculador de la escala de Epworth.

-       Exploración de Vía Aerea Superior y antropometría cervicocefálica. Se valorará la morfología facial, la forma y estructura de la mandíbula y la mordida, la forma del cuello y el resto de la vía aérea, desde la cavidad oral, las fosas nasales, la rinofaringe, la orofaringe, la hipofaringe y la laringe. Esta exploración se realizará con inspección y con exploración endoscópica.

-       Endoscopia nasofaringolaringea. Permite localizar alteraciones estructurales, con zonas mas estrechas o con colapsos respiratorios. Estas exploraciones permiten valorar flaccidez o hiperplasia del velo del paladar, colapso nasal por alteraciones de tabique o cornetes, aumento de tejido de las adenoides o las amígdalas, aumento de tamaño y colapso de la base de la lengua, colapso inspiratorio de la oro o hipofaringe, colapso inspiratorio de la supraglotis y la epiglotis, etc.

-       Maniobra de Müller, consistente en valoración de colapso inspiratorio durante la endoscopia ante una inspiración forzada intensa con cierre manual de las fosales, permitiendo valorar si se colapsa la vía respiratoria. Esta maniobra, muy utilizada antaño, tiene menos aceptación actualmente pues interesa conocer el comportamiento durante el sueño, mas que durante la exploración despierto, lo que conduce a la aplicación de la Videosomnoscopia.

-       Pulsioximetría nocturna. Se trata de una estimación de cribado, en que se valora la reducción de la saturación de oxígeno durante el sueño. No tiene validez diagnóstica clara, solo como herramienta de detección.

-       Polisomnografía respiratoria. Es una exploración en que se monitorizan y se valoran una serie de aspectos, como la pulsioximetría, electrocardiografía, electroencefalograma, monitorización respiratoria, etc, detectando los eventos respiratorios y arousals durante el sueño. Se considera patológico cuando hay mas de 10 apneas/hipopneas por hora de sueño.

Estas exploraciones requieren un ingreso de una noche en el Hospital para evaluación en un laboratorio de sueño.
Solo se justifica ante unos criterios diagnósticos claros desde un punto de vista clínico. 

Por ello resulta el escalón final de la evaluación clínica instrumental. Es clave para asentar el diagnóstico de SAOS frente a Roncopatía, para determinar la severidad del cuadro y para sentar la indicación de los tratamientos correspondientes, desde CPAP hasta Cirugía, si bien la planificación de la cirugía requiere otra serie de evaluaciones dirigidas entre las que destacamos la DISE.

- Videosomnoscopia o DISE (Drug Induced Sleep Endoscopy). Es una prueba en la que se induce un sueño farmacológico de características paralelas al sueño fisiológico con controla anestésico y monitorización cardiaca. Se realiza en una sala con capacidad de ventilación mecánica con soporte anestesiológico. En ella se induce, mediante una inducción anestésica y monitorización neurológica (BIS) un sueño de origen farmacológico y a la vez se realiza una endoscopia valorando las características anatómicas y funcionales de la vía aérea, controlando y valorando las distintas regiones anatómicas y por tanto donde se colapsa la vía respiratoria. Es una herramienta imprescindible antes de plantear cualquier tipo de tratamiento quirúrgico del SAOS en el adulto, pues determina con bastante exactitud el punto concreto de colapso respiratorio y por tanto para planificar un posible tratamiento quirúrgico.