TIROIDECTOMIA

En nuestro centro disponemos de amplia experiencia en Cirugía de Cuello en general y en Cirugía Tiroidea en partocular, en la cirugía denominada Tiroidectomía.


 Se denomina tiroidectomía a la extirpación, total o parcial, de la glándula tiroides, situada en la región anterior e inferior del cuello, directamente por delante de la laringe y la traquea y en relación con el esófago cervical, los nervios recurrentes, que aportan movilidad a las cuerdas vocales, las glándulas paratiroides, que participan en la regulación del metabolismo del calcio y los grandes vasos del cuello (arteria carótida y vena yugular), así como la propia laringe y traquea. Su función es la producción de hormonas tiroideas, que participan en el metabolismo general del organismo.

Cuando se extirpa toda la glándula tiroides se denomina tiroidectomía total y en caso de extirpar solo uno de los dos lóbulos tiroideos se llama hemitiroidectomía.

En caso de una tiroidectomía total se debe mantener un tratamiento sustitutivo con hormonas tiroideas de forma indefinida para suplementar la ausencia de formación tras la extirpación de la glándula.

Es un procedimiento que se realiza bajo anestesia general, generalmente a través de una incisión horizontal en el cuello a nivel de la zona inferior del cuello, habitualmente disimulada en un pliegue de la piel.

Se trata de un procedimiento indicado en patología tiroidea de diferentes orígenes:


  • Cáncer de tiroides. Se trata del principal tratamiento del cáncer de tiroides, aunque en algunos casos puede precisar tratamiento complementario.
  • Nódulos tiroideos. En algunos casos de nódulos tiroideos, dependiendo de su tamaño y características puede precisarse conseguir un diagnóstico histológico para entender la naturaleza del nódulo y si se trata de un nódulo tumoral o no.
  • Ciertas alteraciones endocrinológicas donde se produce un aumento de secreción de hormonas tiroideas refractaria al tratamiento médico habitual.

La tiroidectomía es una intervención que presenta, aparte de los riesgos generales de cualquier intervención quirúrgica, algunos riesgos específicos en relación con la proximidad anatómica de la glándula tiroides con ciertas estructuras.

Debido a la proximidad del nervio laríngeo inferior o nervio recurrente, que aporta el estímulo para el movimiento de llos músculos de la laringe y lsa cuerdas vocales, en ocasiones se puede lesionar este nervio durante la tiroidectomía, sa de forma parcial o completa, temporal o permanente. La lesión del nervio recurrente es una de las complicaciones más frecuentes de esta intervención. Ello causaría una disfonía ( voz ronca algo mas apagada) y disfagia (dificultad para tragar) en caso de lesión unilateral o dificultad respiratoria en caso de lesión bilateral.

La forma de reducir este riesgo se basa en una adecuada técnica quirúrgica, para lo que se precisa experiencia por parte del cirujano y la tecnología actual permite el empleo de instrumentos en quirófano con sistemas de energía avanzada (bisturí armónico, pinza bipolar, etc) así como metodología de monitorización del nervio con sistemas electrofisiológicos que controlan en todo momento el estado del nervio indicando si este corre algún riesgo. Pese a todo en ocasiones el nervio puede resultar dañado como consecuencia de las circunstancias de la enfermedad que indica el procedimiento. En estos casos desde Otorrinolaringología disponemos de diversos procedimientos capaces de paliar la afectación causada por el daño de dicho nervio, como tiroplastias, infiltraciones cordales o procedimientos de aducción aritenoidea.

De igual forma, con escasa frecuencia, se pueden afectar las glándulas paratiroides, que se encuentran en íntima relación con la glándula tiroides. En caso de lesión de las mismas se puede producir un hipoparatiroidismo, lo que causaría una reducción del calcio en sangre, cuyo síntoma inicial es la presencia de calambres musculares. En cuyo caso se soluciona con tratamiento médico con calcio y vitamina D.

En caso de extirpar la totalidad de la glándula tiroides el paciente debe suplir la falta de hormona tiroidea con la toma de forma permanente de una pastilla diaria de hormona tiroidea, a la dosis que se determine en el postoperatorio.