Las amígdalas palatinas, mas conocidas como anginas, son una
estructura situada en las partes laterales de la faringe, detrás de la lengua a
ambos lados y que están constituidas por un tejido linfoide cuya función es la
recepción de los alérgenos y gérmenes procedentes del exterior a través de la
boca y la nariz para su reconocimiento y participar en la formación de una
respuesta inmunológica defensiva frente a estas invasiones externas.
Este papel hace que sean fácilmente colonizables por gérmenes
que afectan a su función y en lugar de ser parte integrante del mecanismo
defensivo del sujeto, pasa a ser una fuente de infecciones de repetición.
En muchos casos, en relación a contagios repetidos, como
suceden frecuentemente en guarderías y escuelas, o por colonización directa por
una cepa de gérmenes, se produce esta tendencia a la amigdalitis de repetición
o amigdalitis crónica.
Las complicaciones que pueden causar son la repetición de
infecciones con afectación recurrente del estado general, formación de acumulaciones
de supuración dentro de la amígdala o lateral a la misma, e incluso en el espacio
parafaringeo y el cuello, así como complicaciones a distancia, afortunadamente
hoy en día menos frecuentes, como son la Fiebre Reumática o Glomerulonefritis.
Cuando nos encontramos ante esta situación, en algunos casos
puede mejorar mediante el uso de antibióticos específicos o en otras ocasiones
con productos que mejoren la inmunidad del paciente. No obstante existen abundantes
casos en que la única solución es la extirpación completa de las amígdalas, lo
que se denomina Amigdalectomía.