NODULO TIROIDEO

La glándula tiroides es una estructura situada en la parte anterior e inferior del cuello y que tiene como principal misión la formación de hormonas tiroideas, fundamentales para la regulación del metabolismo del organismo, y secretarlas a la sangre para que cumplan su función, aunque también forma otra hormona llamada calcitonina, que participa junto con las glándulas paratiroides en la regulación de los niveles de Calcio en el organismo, de gran importancia para la vida.

La forma de la glándula tiroides se ha comparado a una mariposa, al estar formada por dos lóbulos mas grandes a ambos lados, que parecen las alas de la mariposa y una zona intermedia que las une, llamada istmo, que recuerda el cuerpo de la mariposa. Esta glándula está unida por detrás a la región de la laringe y la traquea, anclada por el ligamento denominado tirotraqueal (ligamento de Berry). Por detrás de los lóbulos tiroideos se sitúan las glándulas paratiroideas, que participan en la regulación del calcio gracias a la hormona paratiroidea (PTH), y son cuatro glándulas del tamaño de un grano de arroz y que, junto con el nervio laríngeo inferior (o recurrente), que causa la movilidad de las cuerdas vocales, son las relaciones mas importantes desde un punto de vista quirúrgico y los principales riesgos quirúrgicos de la intervención de tiroides, denominada tiroidectomía.

La regulación de la formación de hormona tiroidea es muy compleja y en ella se implican el metabolismo del Yodo, elemento fundamental para la función tiroidea, asi como la regulación de los niveles de hormonas tiroideas por otras hormonas formadas en el sistema nervioso central, que son la TSH (Hormona estimuladora del Tiroides) que se forma en la hipófisis, o también denominada glándula pineal, y la TRF (Factor regulador de Tiroides), que se produce en el hipotálamo. Los niveles de hormonas van a auto-regular los niveles de factores estimuladores.

Esta glándula tiroidea es sólida pero a en su estructura tiene unas formaciones quísticas que a veces pueden crecer y formar quistes propiamente dichos o condensarse parcialmente para formar lo que se denominan nódulos tiroideos. La causa de la formación de estos nódulos tiroideos es muy variable. 

Como resumen un nódulo tiroideo es un crecimiento anormal de una parte del tejido tiroideo, a veces en forma de aumento de tamaño o a veces en forma de modificación de densidad del tejido, haciendo que una parte localizada (o varias) del tiroides sean mas densas que el tejido normal. 

En ocasiones el tejido de la tiroides comienza a modificarse en diversas formas, puede crecer y formar una masa de mayor tamaño que forma nódulos, en otras ocasiones los quistes donde se forman las hormonas tiroideas pueden aumentar de tamaño formando quistes de tamaño visible que pueden formar nódulos de aspecto quístico y en otras ocasiones el crecimiento del tejido tiroideo se produce en relación con la presencia de un tejido tumoral, generalmente benigno pero en algunas ocasiones , afortunadamente las menos frecuentes, por un cáncer de tiroides, solo presente en menos del 5% de los nódulos tiroideos.

Existen antecedentes en relación con los nódulos, en algunos casos hay antecedentes familiares de nódulos o otros antecedentes como la insuficiente ingesta de yodo en la dieta.

 

Clasificación de los nódulos tiroideos:

Según su estructura podemos encontrar los siguientes tipos de nódulos.

• Nódulos coloides: Se trata de lesiones benignas producidas por crecimiento excesivo de tejido tiroideo de características normales. Pueden alcanzar tamaño importante pero suelen ser hallazgos casuales, de escasa relevancia clínica.

• Quistes tiroideos: Se trata de acumulaciones de líquido, aunque pueden tener tejido sólido en su interior en proporciones variables, generalmente son benignos y pueden alcanzar tamaño importante.

• Nódulos inflamatorios: En caso de inflamación tidoidea, se producen zonas de mayor inflamación (tiroiditis) bien de forma aguda o en fases de cronificación. A veces son sintomáticos y pueden causar clínica local con sensación de presión y dolor.

• Nódulos tiroideos hiperfuncionantes, también llamados tóxicos: Son nódulos formados por acúmulo de tejido tiroideo con aumento de su capacidad de formación de hormonas tiroideas de forma independiente al mecanismo fisiológico de regulación de la función tiroidea, con lo que aumentan las hormonas tiroideas en sangre aunque se reduzcan los factores estimuladores hipotalamohipofisarios (TSH). Este hipertiroidismo condiciona síntomas que afectan a muchos órganos, como corazón, arterias, cerebro, etc pudiendo llegar a causar severas enfermedades, HTA, taquicardia e incluso paro cardiaco en casos extremos.

• Bocio multinodular: Se llama bocio al aumento de tamaño de la glándula tiroides y puede deberse a aumento difuso de la glandula, a veces por inflamaciones o por otras enfermedades, como el llamado Graves-Basedow o a veces por acumulación de múltiples nódulos, generalmente benignos, lo que hace que se llame bocio multinodular.

• Cáncer de tiroides: Existen diversas variedades de Cancer de Tiroides, que, aunque se suele manifestar habitualmente como un nódulo tiroideo, solo es un porcentaje mínimo de los nódulos tiroideos, generalmente menos del 5% de los nódulos son cáncer de tiroides.

 

En general los nódulos tiroideos no suelen causar ningún síntoma, si bien en ocasiones en caso de nódulos grandes o múltiples pueden visualizarse a través de la piel, sobre todo en personas delgadas o palparse en una inspección rutinaria o por otro motivo. E algunas ocasiones pueden comprimir ciertas zonas del cuello, causando dificultad para tragar o disfagia en caso de comprimir el esófago o dificultad respiratoria o disnea si comprimen la traquea, aunque para esto deben tener tamaños muy grandes. A veces comprimen o lesionan el nervio laríngeo inferior, que discurre en contacto con la glándula tiroides y causar alteraciones en la voz, o disfonía.

En caso de que se trate te nódulos tóxicos hiperfuncionantes pueden originar hipertiroidismo, que se suele manifestar como:

·     Irritabilidad y nerviosismo.
·     Insomnio.

·    Aumento de apetito.
·     Adelgazamiento con pérdida de peso.
·     Temblores y debilidad muscular.
·     Palpitaciones cardiacas
·     Hipertensión
·     Cambio en los ciclos menstruales.
·     Sudoración y enrojecimiento de la piel
·     Picores.

A veces, al contrario, lo que pueden asociar es una reducción de la formación de hormonas tiroideas con el denominado hipotiroidismo. En estos casos disminuye la concentración de hormona tiroidea en sangre con lo que se producen otros síntomas que son:

·     Fatiga y debilidad.
·     Reducción de la Tensión Arterial
·     Apatía
·     Sudoración
·     Aumento de peso
·     Amnesia
·     Disfonía
·     Mala tolerancia al frío.

 

Existen una serie de factores de riesgo para formar nódulos tiroideos y que son:

·     Antecedente familiar. Se ha visto en caso de familiares directos con nódulos tiroideos o incluso con cáncer de tiroides existe mas probabilidad de presentar nódulos tiroideos.
·     Edad: la probabilidad de desarrollar nódulos aumenta a medida que aumenta la edad de forma proporcional.

·     Sexo: Es mas común en mujeres.

·     Exposición a la radiación: un historial de exposición a la radiación en región cervical aumenta el riesgo de nódulos tiroideos y mas concretamente de tumores tiroideos. 


Así la frecuencia de Cáncer de tiroides en pacientes con nódulos, pese a ser baja, aumenta de forma significativa en los siguientes casos:

·     Historial familiar de nódulos
·     Un nódulo que es duro o está pegado a una estructura cercana
·     Sexo masculino
·     Edad menor de 20 y mayor de 70
·     Exposición a la radiación