Las circunstancias que condicionan esta obstrucción durante el sueño, que no se produce durante la vigilia, son aquellas que causan un estrechamiento o estenosis de la vía áerea. La mas común es la presencia de aumento de tamaño de las amígdalas o de las vegetaciones (adenoides), que con el niño despierto sentado se observan como de mayor tamaño pero al estar dormido en decúbito (tumbado) acaban obstruyendo el paso del aire, sobre todo cuando los músculos pierden el tono y se relajan. Ello acaba causando la apnea.